Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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100364
Legislatura: 1893
Sesión: 3 de Julio de 1894
Cámara: Senado
Discurso / Réplica: Réplica
Número y páginas del Diario de Sesiones: 162, 2547 (bis) - 2548 (bis)
Tema: Tratados de comercio y relaciones comerciales con Alemania y otras Naciones

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Pido la palabra.

El Sr. PRESIDENTE: La tiene V. S.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Voy a decir muy pocas palabras al señor Durán.

Ahora ya tenemos una razón que no conocíamos. La principal era que no estaban SS. SS. bastante enterados para enterar al Senado. Ya lo están; pero ahora no quieren presentar el dictamen porque, como enseguida votará la mayoría, resultará que no enteran al país de las razones que han tenido para redactar el dictamen que van a emitir.

En primer lugar, Sr. Durán y Bas, ya sabe S. S. que, según el Reglamento, se puede hablar en una discusión todo lo que se quiera y buena prueba tenemos aquí de eso, porque, sin estar el dictamen sobre la mesa, se ha hablado días y días y semanas y semanas de los tratados de comercio. Pues con mucha más razón se podrá hablar todo lo que se quiera cuando el dictamen esté sobre la mesa.

En segundo lugar, Sr. Durán, ¿no sabe S. S. que, según el Sr. Duque de Tetuán, no tenemos mayoría para los tratados? (El Sr. Duque de Tetuán: Mantengo lo propio.) Pues entiéndase S. S. con el Sr. Durán y Bas, que dice que lo que queremos es que venga el [2547] dictamen para con la mayoría ahogar la discusión. (El Sr. Durán y Bas: Tengo la costumbre de entenderme siempre conmigo mismo.) Pero también aquí tenemos que entendernos con los demás, porque no vivimos aislados como las águilas en las rocas.

Dice el Sr. Duque de Tetuán que el Gobierno no tiene mayoría en la cuestión de los tratados. (El señor Duque de Tetuán: Hasta ahora ha demostrado no tenerla.) Pues hasta ahora ha demostrado tenerla, según el Sr. Durán y Bas, porque se tiene miedo de presentar el dictamen, no sólo porque la mayoría lo deseche, sino porque ahogue la discusión; hasta ahí lleva el Sr. Durán y Bas la mayoría del Gobierno en este asunto.

De modo que todas las razones que la Comisión da serán razones que a ella la tranquilicen, pero que no convencen a nadie, porque cada día dan una razón distinta, aunque todas de tan poco peso, que ninguna de ellas puede contrabalancear el interregno que lleva sin dar dictamen, no obstante tratarse de una cosa tan importante y necesaria. Y no tengo más que decir al Sr. Durán y Bas.



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